La Justicia Federal elevó la condena que los jueces Alicia Noli, Gabriel Casas y Carlos Jiménez Montilla dictaron en 2014 en el primer juicio por el delito de trata de personas que se realizó en Tucumán.
La Cámara Federal de Casación Penal dictó un fallo a través del cual subió a siete años la pena de Ana Alicia Taviansky, condenada a cinco años de prisión por intentar explotar sexualmente a una adolescente que durante el debate oral fue mencionada como CM. en el prostíbulo “El Lobito”, en Santa Cruz.
El alto tribunal también confirmó la pena a tres años de prisión contra Verónica del Jesús Olivera, prima de la víctima y, según fue probado en el juicio, responsable de engañar e intentar trasladarla hasta Santa Cruz.
Engaño y rescate
En 2008, Olivera convenció a su prima para viajar a Puerto San Julián, en Santa Cruz. Ese años la víctima tenía 16 años y atravesaba una situación de vulnerabilidad económica, subrayaron los en el debate oral.
En Santa Cruz, según le había dicho Oviedo, la adolescente iba a poder trabajar en una academia de folklore. Pero en medio del viaje la víctima se dio cuenta de que todo era un engaño y que su prima tenía pensado entregarla para que sea explotada sexualmente en el prostíbulo “El Lobito” que era propiedad de Taviansky.
Al percatarse del engaño, la adolescente le envió un mensaje de texto a su familia -que había quedado en Tucumán- para contarles lo que estaba pasando. Sus familiares radicaron una denuncia policial asesorados por los abogados de la Fundación María de los Ángeles. Y, como sabían que el colectivo en el que viajaba la víctima tenía una parada programada en Córdoba, se comunicaron con la División Trata de la Policía cordobesa cuyos agentes consiguieron rescatar a la víctima en la terminal de esa ciudad. Después de esto, dieron aviso a las autoridades federales de Tucumán quienes acompañaron a la joven de regreso con su familia.
Histórico debate oral
La causa por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual fue la primera en Tucumán en llegar a juicio oral. Y al término del debate Olivera y Taviansky fueron condenadas por la tentativa del delito de trata de personas porque el tribunal consideró que no había llegado a consumarse el negocio sexual.
Pero al revisar el fallo del tribunal integrado por los jueces Noli, Casas y Jiménez Montilla, los camaristas Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, con la disidencia parcial de su colega Juan Carlos Gemignani, revocaron la sentencia anterior y dieron por consumado el delito.
“Con cualquiera de las acciones típicas contempladas en la norma –ofrecer, captar, transportar, trasladar, recibir o acoger– al sujeto pasivo con fines de explotación, el delito queda consumado”, explicaron Borinsky y Hornos en el fallo.
En cuanto a la modificación de la pena contra Taviansky explicaron: “(se eleva la pena) por considerarla autora penalmente responsable del delito de trata de personas de menores de edad, con fines de explotación”.
Agustín Aráoz Terán, abogado de la Fundación María de los Ángeles celebró la noticia que, según dijo, sienta un precedente en la provincia. “Si está probado el ánimo o la finalidad del traslado y ofrecimiento para la explotación sexual, hay delito de trata”, subrayó.
Después se refirió a las pruebas aportadas durante el debate oral. “En el caso de Tavianski se probó muy claramente que su intención, a través de la prima de la víctima, era que ella la lleve engañada a los prostíbulos donde, se probó, explotaban mujeres. La consumación es, en realidad, un agravante”, analizó el abogado.